Muchos padres, abuelos y/o familiares cercanos intentaran "proteger" a los menores apartándolos del supuesto dolor del fallecimiento, sin embargo esto puede llevarlos a guardar sus sentimientos y generar dolores de estomago, resfríos, mojar la cama, etc. También es normal que las calificaciones bajen y que observemos reacciones típicas de edades previas a la que tiene el niño.
Tenemos que entender que los niños no le temen a la muerte, temen a las reacciones y los calificativos que le ponemos los adultos, nosotros hemos adquirido este concepto y su significado a lo largo de nuestras vidas, a través de las experiencias vividas. Si escondemos lo que nos duele, nos hace sufrir, lo mas probable es que ellos sientan vergüenza y miedo de expresarse.
Mas adelante describiré el duelo por edades, pero la idea central de como poder ayudar a los niños es acompañarlos durante el duelo, contestar a todas sus preguntas con honestidad y en un lenguaje sencillo, además es importante permitir que el niño forme parte de del proceso familiar. Darle seguridad, disponibilidad, atención y cariño a los niños, es la mejor forma de facilitarles el proceso de duelo.